sábado, 23 de marzo de 2019

El tiempo pasa

Así es, el tiempo pasa, y rápido.
Aunque me gustaría detener el tiempo, este no me pesca y sigue pasando, qué falta de deferencia, digo yo.
Desde la última vez que escribí algo en esta página (8 de julio del 2017), han sucedido muchas cosas, de todo tipo, tantas que ni siquiera quiero acordarme, pero, siempre hay un pero ¿cierto?, quiera o no, igual me acuerdo.
Vemos, en trabajo comenzamos con regresar a Mejillones, para continuar con la rutina de los 120 km diarios de viaje a la pega, pasó el 2017 como bala y de repente nos encontramos saludando el 2018 desde Antofagasta, año en que decido tomarme un poco más en serio mi gusto por la fotografía y me tomo un curso en la Universidad de esa ciudad, curso que me permite conocer a otros locos que nos gastamos el sueldo en equipos para ver si, mágicamente, con mejores máquinas sacamos mejores fotos......craso error, esto es como la computación, los errores en el resultado de nuestras tomas no están en el equipo, están detrás de la cámara, pero de todos modos insistimos y prestamos atención al profe, prácticamente el único que sabe y nos colgamos de sus enseñanzas hasta que mejoramos, poco pero mejoramos; lo mejor de todo eso es que esos locos llegamos a formar un grupo muy entretenido y salimos a sacar monos en diferentes lugares, hasta nos congelamos en el desierto para capturar los millones de estrellas del cielo más limpio del mundo, al menos eso queríamos, porque a mí no me resultó, pero ya lo lograré.
Después de eso me pilló la máquina y entré a engrosar el lote de viejos jubilados, o sólo jubilados, porque yo no soy viejo, estoy algo raído nada más - tengo experiencia, sale más bonito - y emprendimos la retirada, otra vez, hacia nuestra tierra, la hermosa Viña del Mar, donde estamos ahora.
Aquí la cosa se pone un tanto cuesta arriba porque me descubren unos tumorcillos en la vejiga, los que resultan ser malignos - maligno, según la RAE: Dicho de una enfermedad o de una lesión: "que evoluciona de modo desfavorable" - forma elegante de decir cáncer, pa qué les cuento cómo cambia la vida, empezamos a consultar segundas opiniones, nos hacen exámenes de diferentes tipos, con máquinas super cibernéticas en recintos llenos de luces, computadores, avisos de radiación, recomendación de no acercarse a embarazadas, los amigos te ponen cara de pena cuando les cuentas, el médico te dice que con las nuevas técnicas la cosa no es tan terrible, etc etc etc; uno por su lado entra a la Internet, google, wikipedia, centros médicos y páginas afines, para tratar de entender como es la cuestión y cual es la firme, porque el computador no te miente y tampocole interesa saber si tú resistirás la noticia y si estás preparado para lo peor; stop !!!!!. La cosa está así y eso no lo puedes cambiar, te dejas de autodiagnosticarte y tomas el toro por las astas (como dice el dicho, porque yo no me acerco a un toro por ningún motivo, además que se me ocurre que, aún cuando te atrevas a hacerlo, no sacarías nada porque no veo cómo un animal bruto te puede ayudar). Ok, hacemos como Bernardo O´Hoggins y le ponemos el pecho a las balas - en sentido figurado porque eso nos mataría y no resolveríamos el cáncer -
Ahora viene lo bueno (que dista mucho de ser bueno, of course) y partimos con la acción para enfrentar al enemigo; todo parte con una intervención destinada a retirar los tumores, a través de la uretra, por donde meten un montón de sondas, visores, cuchillos, electrodos para cauterizar las venitas dañadas, etc todo eso para destruir el tumor y sacar muestras del tejido afectado, sacándolo por la vía antes dicha, mientras duermes como angelito, al final te dejan archivado en la clínica por varios días con unos dolores que ni te explico; salimos de la clínica mas aliviados, pero esa función se repetirá varias semanas después, y vuelta a lo mismo. 
Hecho todo eso, y habiendo sometido a todo tipo de vejamen y maltrato al padre de mis hijos, el médico nos explica lo que haremos para resolver el caso (como dice la doctora Polo), cuando preguntas si el tratamiento será doloroso, él te responde algo así como: Si tú crees que ya pasó todo, pues te equivocas, esto consiste en seis sesiones semanales, seguidas de un descanso de 3 meses y vuelta al mismo ciclo varias veces, hasta completar 3 años........bueno doc, pero, ¿y el dolor?, creí ver un gesto maléfico al responderme: esto será mucho peor que ya pasamos.....chan chan.... pero si no quieres podemos sacarte todos los interiores y lo mejor que puedes hacer es hacerte amigo del dolor (como si fuera tan fácil)........¡¡¡¡ alto, no siga !!!!, respondes.......lo hago - no tienes mejor opción -.
Me pasé el verano esperando el tratamiento y pensando cómo paliar el dolor, recurrí a acupunturista, a un tratamiento paralelo de medicina antroposófica y a la mariguana y sus derivados. Resultado final, estoy en tratamiento sin haber sufrido ninguna molesta, salvo en momento en que te aplican una vacuna al interior de la vejiga, y estoy con los tratamientos paralelos funcionando, todo lo cual parece funcionar bien, salvo la acupuntura porque no la he necesitado hasta ahora.
Fin del capítulo de salud, por ahora, porque aún falta lo de mis pulmones.
En una próxima oportunidad contaré lo que estoy intentando hacer para no aburrirme y mejorar los ingresos, insuficientes con la pensión que recibo.
Hasta la próxima chicos y chicas.
.

sábado, 8 de julio de 2017

Otra vez

Estoy que le cambio nombre a este blog, últimamente me parezco más a Marco Polo o a Gulliver que a mi inefable Tribilín.

La vida o, mejor dicho, la pega me anda trayendo de casa en casa y de tumbo en tumbo (no se malentienda) como bola guacha, especialmente en esta última pega.

Un buen día de noviembre de 2007 mi jefe, el gerente del hotel Sheraton Miramar, de Viña del Mar, ciudad que ha sido mi hogar permanente desde 1977, me despidió sin avisar "agua va", y ahí quedé, sin pan ni pedazo, también ahí comenzó esta aventura que estoy a punto de contar:

Dije un buen día porque desde ese día entré al entretenido mundo de los proyectos, mundo en el que se trabaja con gente de tu ámbito profesional, gente que también anda de proyecto en proyecto ganándose kla vida sin escatimar esfuerzos. Dije aventura porque un amigo, de esos que no te abandonan cuando los necesitas, me llamó para ofrecerme pega, al principio se trataba de hacer un pituto en un proyecto en Santiago, a esas alturas cualquier micro me servía, así que le dije OK (era que no) y finalmente se convirtió en pega permanente porque parece que le caí en gracia a los ejecutivos de la empresa en la que trabajaba mi amigo.

Desde ese día, enero de 2008, parto a Santiago a enfrentar un tema que no había visto en mi perra vida, pero no lo debo haber hecho tan mal porque me duró hasta el 2010, fecha en que terminamos ese proyecto y, como soy uno de los regalones de Dios, me encontré con uno de los personajes más controvertidos que haya conocido, un personaje que conocí cuando estudiaba en la Universidad - él en la Chile y yo en la UTE - y con quien trabajé, muchos años antes, en Santiago donde nos enemistamos porque es un tipo extraño y mi carácter era incompatible con su estilo y me despidió, sí, él movió los hilos para lograr que me despidieran, apesar que fue él quien me contrató, bueno, pero ese es otro cuento, lo concreto es que nos encontramos cuando estaba terminando mi proyecto y me invitó a trabajar con él en un proyecto en el norte, por supuesto me hice de rogar durante 2 ó 3 segundos y le dije que bueno, y partí pal norte, la pega era en Mejillones y me fui a vivir a Antofagasta con la empresa de ingeniería que prestaba servicios en la que actualmente me encuentro. Eso significaba viajar todos los días 60 km de ida y 60 de vuelta.

Eso duró hasta fines del 2011, fecha de término del proyecto, y Edmundito se quedaba sin pega de nuevo, pero, siempre en mi calidad de regalón, el gerente de ese proyecto me contrató para otra pega de la empresa, esta vez en Los Ángeles - no en el de California, lamentablemente, sino en el de la octava región - así es que partí pa allá con camas y petacas, mujer incluida. Bueno, la bendita pega era en Laja y vivíamos en Los Ángeles, pues otra vez a viajar 60 km de ida y 60 de regreso, desde 2011 hasta fines de 2014, año en el que me asignan a otro proyecto - el actual - para lo cual nos trasladamos a Santiago por 3 meses, que se convierten en 2 años, hasta que, el 2017, en abril, parto, nuevamente, a Mejillones,con domicilio en Antofagasta y los benditos 60 km de ida y 60 de vuelta hasta que esto termine o que Dios decida otra cosa.

Lo bueno de todo esto es que me he re-encontrado con amigos de la adolescencia con quienes pasé mis mejores años de tocopillano en una ciudad y un ambiente que ya es difícil encontrar, es ambiente en el que te sientes seguro, en el que casi no hay delincuencia, en el que tú dejas las puertas de tu casa abiertas permanentemente para que entres a la casa de tus amigos y ellos entren a la tya, ese ambiente que no volverá.

Es muy cierto eso de que los caminos de Dios son misteriosos, como en este caso son los caminos que he recorrido yo. Partí trabajando en el norte y estoy terminando mi recorrido laboral y profesional en el norte, después de haber trabajado en muchas partes; de hecho, antes de recorrer el camino que conté más arriba, viví por trabajo en Barquito, vecino a Chañaral, Viña del Mar, Rancagua, Santiago, Potrerillos, Santiago, y Viña del Mar, entre el año 1971 y el 2007 cuando comienza la historia de los 120 km diarios.

Buenas noches, el lunes serán otros 120 km.

jueves, 24 de noviembre de 2016

A mi nieta

Camilita

Qué lejos y qué cerca se ve el día en que llegaste a esta familia, eras una preciosura tan exquisita que transformaste nuestro hogar y le diste una nueva perspectiva a nuestra familia.

A partir de ese día comenzamos a aprender esa nueva forma de entregar cariño que nos enseñan los nietos, no imagino que pudiera existir una forma más libre y menos compleja de amar, amar sin ataduras a un ser tan pequeñito e indefenso al que se mira distinto a cómo miramos a nuestros hijos.

A partir de ese día comenzamos a ver pasar la vida tan rápido, viendo cómo te convertías en una personita, cómo te vimos ir al jardín, luego al colegio, tanto que no nos dimos cuenta cuando llegamos al punto en que te encuentras ahora, en que estás a un paso de cumplir tu sueño de convertirte en una profesional para servir a los demás, y no para servirte a ti misma.

Eso muestra tu veta más hermosa, eres una joven con valores muy sólidos que ha aprendido a ver a las personas como son, has aprendido a mirar en su interior y en su alma gracias a tus virtudes personales y a la familia que te guio por el camino del bien, sin las envidias y el egoísmo tan presentes en el mundo que estás a punto de enfrentar.

Tenemos mucho que agradecer a nuestra Claudia y al Nacho por haber creado el ambiente propicio para que te desarrollaras como la mujer de bien que eres hoy, predicando con el ejemplo y con la dosificación adecuada de normas y libertades, entregándote las herramientas correctas para encarar con valor y humildad los desafíos futuros.

También es justo reconocer que todos quienes te han rodeado hasta hoy, de una u otra forma han contribuido a formar tu carácter.

Como el abuelo que te tuvo en casa por casi seis años, y luego siempre estuvo cerca para darte un consejo o para romper las reglas malcriándote, sólo puedo dar gracias por ser quien eres hoy y decirte que siempre estaré contigo hasta el día en que sea llamado a rendir cuentas en la otra vida.

Te amo mucho.

Tu tata.


Santiago, 7 de diciembre de 2016